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miércoles, 30 de marzo de 2011

Tardará

Últimamente estoy relacionando el colegio con las caídas y tropiezos. Para entendernos mejor pongo el ejemplo de una piscina en la cual nos disponemos a saltar, y ahí está el profesor diciendo que saltemos que nos arriesguemos y que confiemos. Después de mucho dudar y decidirnos saltamos y cuando estamos a punto de caer el profesor nos dice que no hay agua. La caída es tremenda, y por la cabeza se nos pasa:
-       
                  -Bueno, esto me ha servido para aprender de mis errores y para no volverme a equivocar.

Pero la verdad es que te has caído y que la herida que te has hecho tardará en sanar. 


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