Cuando abro tu armario y veo tus chaquetas y bufandas no
paro de recordar esas tardes de invierno en las que todo podía pasar. Esas
tardes en las que a mi cara la acariciaban tus manos y no el viento, en las que
mis manos siempre tenían tus bolsillos libres para poder guardarlas. Esas tarde
de invierno donde ninguno de los dos teníamos frío.
Jolines, ¡qué triste!. Se me han saltado las lágrimas y fíjate que yo soy muy bruta pero con estas palabras cualquiera se resiste.... Un saludo.
ResponderEliminarTe has dado cuenta que cuando dejas un comentario salen unas letras? Si quieres quitarlas en abril del 2012 hice una entrada: "que incordio" y allí pongo como se hace, sino pues nada. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada...la verdad últimamente me siento así. Tienes una nueva seguidora ^^
ResponderEliminarhttp://michelle-mish.blogspot.com.es/
..Me ha encantado. Sin más..
ResponderEliminar"Porque son en esos momentos en los que siento el frío y me doy cuenta de que ya no estás aquí"
Precioso, triste, pero precioso.
Sigue así :)
Besos desde:
http://www.sicatorcevidasondosgatos.blogspot.com.es/
Y aunque el frió y el invierno calan sobre los huesos y los sentimientos, es triste despertar y darse cuenta que aun en verano, ella nos hará falta.
ResponderEliminarhttp://unaamarillaflor.blogspot.com/
Anduve checando tu blog y me gusto mucho, te sigo (:
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